Infiltraciones

Las infiltraciones en podología son un tratamiento terapéutico que se utiliza para aliviar el dolor, la inflamación y otros síntomas asociados a diversas afecciones que afectan los pies y las extremidades inferiores. Este procedimiento consiste en la aplicación directa de medicamentos en las áreas dolorosas o inflamadas mediante una aguja fina. Las infiltraciones son muy efectivas para tratar una amplia variedad de problemas podológicos, como tendinitis, bursitis, atrapamientos nerviosos, artritis o talalgias, aliviando rápidamente la inflamación y reduciendo el dolor, lo que permite una mejor movilidad y calidad de vida al paciente.

El uso de corticoides ayuda a disminuir la inflamación y aliviar el dolor en casos agudos o crónicos.

Las infiltraciones pueden ser especialmente útiles en aquellos pacientes a los que el tratamiento conservador; como la fisioterapia, plantillas ortopédicas, analgésicos o antiinflmatorios orales, no les alivia completamente el dolor. 

Dependiendo del caso, las infiltraciones de manera aislada pueden no ser una solución permanente, por lo que todas las medidas conservadoras como rehabilitación, plantillas, calzado o fisioterapia, ayudan a obtener mejores resultados a largo plazo.